Los centros de día son recursos sociosanitarios para la atención diurna de personas mayores con algún tipo de deterioro tanto físico como cognitivo. Estos centros tienen el objetivo de fomentar el mayor nivel posible de autonomía, mejora de la calidad de vida, fomento de las actividades básicas de la vida diaria, así como la creación de un espacio de socialización con otras personas y descanso para los cuidadores y familiares principales.
Esta modalidad de centro de atención diurna permite a las personas con algún tipo de deterioro mantener sus capacidades el mayor tiempo posible de tal manera que se evite la institucionalización y que se puedan mantener durante más tiempo en su entorno habitual.
Los centros de día están atendidos por profesionales técnicos (fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, etc.) y por cuidadores profesionales. Se ofrecen servicios flexibles tanto en horario como en posibilidad de transporte haciendo este camino fácil tanto para las familias como para los usuarios.
Con el paso del tiempo, se ha instalado como modelo de atención de centro de día el Modelo de Atención Centrada en la Persona, a través del cual se desarrollan todas las intervenciones e interacciones con los usuarios del centro. Este modelo ofrece a los usuarios apoyo y seguimiento personal e individualizado enfocado en sus necesidades individuales.
Desde los centros de día se trabajan cuatro ámbitos principalmente:
- Atención integral: Mediante el enfoque biopsicosocial, se realizan intervenciones para atender la salud de los usuarios a través de actividades físicas, cognitivas, funcionales, sociales y emocionales.
- Prevención: Trabajar la evolución del deterioro de forma individualizada con cada usuario para evitar en la medida de lo posible una rápida evolución.
- Seguimiento: Realizar atención y asesoramiento personalizado tanto para los usuarios como para sus familiares
- Rehabilitación: Con el objetivo de conservar y recuperar la autonomía personal, desde los centros se trabaja la rehabilitación tanto funcional, como físico y cognitiva a través de terapias adaptadas a cada usuario.
Además de la propia atención asistencial y terapéutica, la atención y apoyo a los familiares y cuidadores es algo primordial en el trabajo realizado por los equipos multidisciplinares de los centros de día. Dando no solo seguimiento continuo a la evolución de sus familiares si no también información acerca de las actividades y terapias desarrolladas en el centro, así como formación sobre cualquier tema que sea de interés para ellos en el cuidado de sus familiares.
En concreto en nuestro centro, Manava, todo el equipo busca que cada día sea diferente, creando y llevando a cado actividades y terapias innovadoras, haciendo que la rutina diaria sea lo más diferente posible para evitar la monotonía. Todo esto sin perder la perspectiva de trabajo eficaz para el mantenimiento de las capacidades de todos nuestros usuarios.
Estas terapias se realizan con el fin de fomentar la estimulación cognitiva, contribuir con el envejecimiento activo saludable, adquirir buenos hábitos y mejorar el estado de ánimo a través de la socialización.
Se crean espacios donde realizar terapias durante toda la mañana en diferentes grupos homogéneos y diferenciados a través de los cuales cada usuario puede encontrar personas con las que socializar y crear un sentimiento de referencia y pertenencia a un grupo. Además, se realizan otras terapias y actividades socioculturales para poder mantener las inquietudes que todos los mayores conservan, dentro de diferentes temáticas.
Los centros de día son recursos muy beneficiosos a largo plazo ya que sirven de intermedio entre el domicilio y un centro residencial, facilitan la adaptación y fomentan la descarga de los cuidadores en el cuidado diario de nuestros usuarios.
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