El ictus o accidente cerebrovascular ocurre cuando el flujo de sangre de una parte del cerebro se ve interrumpido o reducido, privando al tejido de oxígeno. Es una de las causas más importantes de incapacidad en el adulto ya que puede provocar secuelas que permanezcan de por vida.
Síntomas de Alerta por Ictus
Es vital acudir de manera urgente a un centro hospitalario cuando se manifiesten los síntomas que describiremos a continuación, ya que aprovecharemos la neuroplasticidad cerebral para recuperar las funciones de la manera más precoz posible. Dichos síntomas pueden incluir:
- Pérdida de fuerza o sensibilidad
- Alteración repentina del habla
- Visión doble
- Dolor de cabeza súbito
- Debilidad en un hemicuerpo
¿Cuando debe empezar el proceso de Rehabilitación Tras Ictus?
El proceso de neurorrehabilitación debe empezar lo más pronto posible, aprovechando la capacidad que tienen las neuronas o grupos de neuronas de modificar su actividad como respuesta a cambios del entorno. Por ello, el tratamiento comienza en el propio entorno hospitalario horas después de producirse el ictus. Mientras el paciente permanezca encamado se deben realizar cambios posturales y movilizaciones pasivas o auto pasivas (realizadas por el propio paciente). En esta fase aguda intentaremos conseguir la sedestación lo más precozmente posible (48-72 horas tras el ACVA)
Fase subaguda
- El primer objetivo es conseguir un buen control de tronco para mantener la verticalidad en sedestación. Se realizarán ejercicios activos de los grupos musculares que mantengan movimiento voluntario.
- Se inhibirá la espasticidad mediante técnicas específicas.
- Se procede a la reeducación de la marcha.
- En la fase crónica del ictus continuaremos con los mismos objetivos, incidiendo en los aspectos más afectados que presente el paciente. Mantendremos y/o mejoraremos la movilidad y el tono muscular, proporcionando la mejor calidad de vida posible.
- Dado que no existen dos ACV iguales, es imprescindible realizar una evaluación completa para valorar cuales son las secuelas presentes y qué técnicas fisioterápicas son las más adecuadas en cada caso.
- Una de las técnicas utilizadas en rehabilitación es el método Bobath, basado en el análisis del movimiento y el control postural. Así mismo, la punción seca es una técnica de elección para tratar la espasticidad (aumento excesivo del tono muscular que provoca tensión y acortamiento muscular).
- La fisioterapia respiratoria es fundamental para mejorar la capacidad pulmonar, fortalecer músculos respiratorios y prevenir las infecciones. Los pacientes a menudo presentan complicaciones respiratorias debido a una disfunción diafragmática y/o debilidad de músculos principales y accesorios de la respiración.
Otras técnicas que utilizamos en Manava durante el proceso rehabilitador son: alterapia miofasci, vendaje neuromuscular, etc. Además, hemos incorporado la realidad virtual como complemento al tratamiento, ya que permite personalizar los ejercicios según las necesidades motoras y cognitivas de cada paciente, lo que hace que aumente su compromiso en su proceso de rehabilitación.
La importancia del trabajo transdisciplinar
El tratamiento del ictus debe englobar varias áreas. De esta manera se dotará al paciente de un proceso de recuperación que incluya todos los aspectos de su afección. En Manava contamos con un equipo de terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y fisioterapeutas para ayudar al paciente tras el ACV, trabajando aspectos funcionales, cognitivos y motores para un tratamiento holístico.
Así mismo el trabajo domiciliario es importante para mantener las terapias realizadas en el centro, siempre bajo la indicación de los profesionales. No debemos olvidar el apoyo emocional, que se vuelve fundamental para la recuperación del paciente.
Conclusión
Como conclusión, diremos que es fundamental la pronta intervención para la recuperación del paciente que ha sufrido un ACV, y la valoración de las secuelas para poder conseguir los mejores resultados posibles.
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