5.DEJARLE VIVIR COMO ÉL QUIERA VIVIR

Después de intentar una orientación inicial del paciente, si este recurso no funciona o le pone muy nervioso o alterado, debemos dejarle vivir con un margen de libertad, siempre y cuando esto no suponga un riesgo para él. Es decir, no debemos entrar a valorar actitudes que a nosotros nos puedan parecer raras como querer llevar guantes en casa, o si dice que un muñeco es su nieto y juega con él, se debe permitir, siempre y cuando sean actitudes que no supongan un riesgo. Por el contrario si son actitudes de riesgo como querer conducir o fumar en la cama hay que mantenerse firme e impedírselo si él ya no está capacitado para controlar esas situaciones.

Por el contrario no hay que impedirle realizar tareas cotidianas como poner la mesa, hacer la cama, etc. por el hecho de que no las realice de una manera correcta, pues negarle el seguir realizando tareas conlleva una actitud de inactividad que provocará apatía y un descenso de su autoestima y un sentimiento de exclusión.

6.PREVEER IMPROVISTOS Y EVITAR EL AGOTAMIENTO DEL CUIDADOR

Cuidar a un enfermo de Alzheimer, u otra demencia, significa que usted se va a encontrar con situaciones no vividas anteriormente, por ello es importante anticiparse a situaciones desagradables para tener preparada una solución al problema y no añadir una el factor estrés del cuidador ante una situación ya complicada.

Algunas de las cosas que debemos ir teniendo en cuenta son tener preparada una foto reciente de nuestro familiar, hacerle una tarjeta, medalla o pulsera en la que aparezca su nombre, dirección y teléfono, prestar atención a la ropa con la que sale cada día de casa, y tener localizadas las comisarías más cercanas a nuestra vivienda.

7.PREPARARSE PARA LA TOMA DE DECISIONES

Hasta ahora su familiar ha llevado la toma de decisiones de su vida, y ha participado en las decisiones que competen al hogar; a partir de ahora usted debe ser consciente que la capacidad de toma de decisiones se va a ir viendo mermada poco a poco y llegará un punto en el que su familiar ya no pueda tomar estas decisiones.

Este peso debe recaer ahora sobre usted y su familia si la tiene, es importante poder descargar el gran peso que esto supone con el resto de familiares, pues la toma de decisiones en nombre de su familiar es un tema de gran importancia y trascendencia que usted debe intentar consensuar con su familia.

 

8. NO OLVIDE SU CUIDADO PERSONAL

Cuando usted toma la decisión de encargarse del cuidado de un familiar con diagnóstico de Alzheimer debe saber que se encuentra ante una carrera de fondo, que aunque usted haya decidido cuidarle con todo su amor, cariño y entrega es una tarea ardua y complicada que requiere la entrega de su tiempo personal y que puede llegar a repercutir en su estado anímico y de salud.

Si usted decide cuidar a su familiar en casa, tenga en cuenta que le dedicará una media de 8 horas, todos los días de la semana. No olvide que usted también necesita descansar, y seguir relacionándose con su entorno social es algo fundamental para que su estado anímico le permita cuidar de su familiar de la mejor de las maneras sin poner en peligro su estado de salud.

Una buena ayuda para repartir este peso del cuidado son los centros de día especializados en esta enfermedad, donde su familiar pueda pasar parte de la jornada, pudiendo usted desconectar y dedicarse tiempo a sí mismo.

 

Además de esta manera su familiar estará atendido por profesionales expertos en el tema, que lleven a cabo una terapia adecuada para cada caso y etapa de la enfermedad.

No olvide que más de la mitad de los casos de ingreso del enfermo en una residencia se deben al agotamiento de su cuidador.

Busque tiempo y actividades que le relajen, que le ayuden a seguir creciendo y enriqueciéndose como persona, realice actividades que le ayuden o faciliten la expresión de emociones acudiendo a profesionales si es necesario, pues su salud mental y física es igual de importante que la de su familiar y debe mantener unos hábitos saludables.

 

 

 

 

 

Post escrito por Teresa Lorenzo.

Fuente de información: Fundación Alzheimer España